sábado, 25 de marzo de 2017

Seis verónicas de Antonio Ordóñez

            El toro vino embistiendo noche
y Antonio lo esperó árbol al aire.
Se movieron sus ramas lentamente.
Inclináronse cuernos en la cuna,

en el ruido de ola del percal.
Un brazo hizo camino -sombra y luz-
por el que el toro fue más que embebido
ciego por entre brisas y terrales.

Pedro Antonio de nuevo le ordenaba
que el mugir repitiese su carrera
bien firmes las columnas de la sangre
terso el compás del temple por las manos.

Desde su orilla el hombre estaba viendo
una vez y otra vez quebrarse espumas
contra la soledad de arena toda.

Cada lance alargaba su sorpresa.
Seis tiempos en relojes de sol fuerte.
Y un amén arropando las verónicas.


                                                                    Luis Jiménez Martos

miércoles, 15 de marzo de 2017

El torero Paco Camino en la plaza de El Espinar

            En este breve ruedo hay un camino
para librar la suerte a la memoria
y para andar del toro hasta la gloria,
a la luz del lucero vespertino.

Madura la sonrisa ya, y divino
el son de la muñeca transitoria,
Camino va contándonos su historia
ante un toro veleto y astifino:

la soleá que entona un ángel triste,
el canto de la fuente en la enramada
y el olor de arrayán con que se viste.

Un golpe de clarín da la estocada.
Y abriéndose en el duende que le asiste
cae Sevilla, en sus manos derramada.


                                                                  Mel Rodríguez Martín

domingo, 5 de marzo de 2017

La Fiesta Nacional [II]

            En los vuelos del capote,
con el toro que va y viene
juega, al estilo andaluz,
en una clásica suerte,
complicada con la muerte y
chorreada de luz…

Elegante
y valiente,
y con una serenidad
conveniente,
va burlando
la feroz acometida
y jugando
con la vida
ágilmente.


                                                                   Manuel Machado