En la corrida
más grande
que se vio en
Ronda la vieja.
Cinco toros de
azabache,
con divisa
verde y negra.
Yo pensaba
siempre en ti;
yo pensaba: si
estuviera
conmigo mi
triste amiga,
mi Marianita
Pineda.
Las niñas
venían gritando
sobre pintadas
calesas
con abanicos
redondos
bordados de
lentejuelas.
Y los jóvenes
de Ronda
sobre jacas
pintureras,
los anchos
sombreros grises
calados hasta
las cejas.
La plaza, con
el gentío
(calañés y
altas peinetas)
giraba como un
zodíaco
de risas
blancas y negras.
Y cuando el
gran Cayetano
cruzó la
pajiza arena
con traje
color manzana,
bordado de
plata y seda,
destacándose
gallardo
entre la gente
de brega
frente a los
toros zainos
que España
cría en su tierra,
parecía que la
tarde
se ponía más
morena.
¡Si hubieras
visto con qué
gracia movía
las piernas!
¡Qué gran
equilibrio el suyo
con la capa y
la muleta!
Ni Pepe-Hillo
ni nadie
toreó como él
torea.
Cinco toros
mató; cinco,
con divisa
verde y negra.
En la punta de
su estoque
cinco flores
dejó abiertas,
y a cada
instante rozaba
los hocicos de
las fieras,
como una gran
mariposa
de oro con
alas bermejas.
La plaza, al
par que la tarde,
vibraba
fuerte, violenta,
y entre el
olor de la sangre
iba el olor de
la sierra.
Yo pensaba
siempre en ti;
yo pensaba: si
estuviera
conmigo mi
triste amiga,
mi Marianita
Pineda.
………………………..
Federico García Lorca
[Mariana
Pineda. Romance popular en tres estampas.
Escena IV.
Estampa Primera. Recitado por el personaje AMPARO.]
Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 1898 - entre Víznar y Alfacar, Granada, 1936), poeta, dramaturgo y prosista, adscrito a la llamada Generación del 27.
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