Morante de la Puebla , tabaco y oro,
gallea por chicuelinas con ‘Alboroto’,
negro mulato listón
Negro mulato
mira.
Tabaco y oro
llama con el pétalo
más lento de
la rosa.
Y la bravura
acude
para pastar la
sal de la pavana.
Tabaco y oro
rota
levemente los
ejes de la brisa
para ceñirse
fucsia
con los
sonidos negros
que vibran en
las sombras del peligro.
Tabaco y oro
vuelve
a
transformarse rosa en la mudanza,
parsimonia
tangente,
al paso del
compás
que derrama el
misterio de sus vuelos.
Abre otra vez
su llama
la balsámica
rosa del percal.
Tabaco y oro
quiebra.
Su paso a dos
provoca
el clamor de
los círculos concéntricos.
Se acabaron
los pétalos.
Y este dios,
este adiós arrebujado
en la media
verónica,
pliega la
letanía
en los encajes
de la gracia plena.