si es valeroso
y es fuerte,
da el pecho al
aire y se enfrenta
cara a cara
con la muerte.
*
El alma del
toro es clara
y pura como el
cristal;
y su inocencia
es tan rara
porque es
sobrenatural.
*
Darle a cada
cual lo suyo
no es tener
que darle todo.
Al hombre, lo
que es del hombre.
Al toro, lo
que es del toro.
*
Ni el torero
mata al toro,
ni el toro
mata al torero;
los dos se
juegan su vida
al mismo
azaroso juego.
*
No trafiquéis
con su alma.
No le
perdonéis la vida
al toro bravo
en la plaza.
Que es humana
cobardía
robarle al
toro su muerte
“a solas con
su agonía”.
*
Piensa el toro
y dice así
(y no lo dice
por mí):
Mi muerte no
es cosa mía
aunque a mí me
lo parezca.
Vosotros
tenéis mi muerte
como yo tengo
la vuestra.
La vida que me
rodea
es la que está
muerta en mí
como yo lo
estoy en ella.
José Bergamín Gutiérrez (Madrid, 1895 - San Sebastián, Guipúzcoa, 1983), escritor, ensayista, poeta y dramaturgo.
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