vientos de piedra, que muerden
muros y sombras de muros,
siglos de perfil y frente,
ojos de niños y hombres,
llantos, pechos de mujeres,
reposo de los difuntos,
sangre parada, corriente.
¡Eh, los toros! Brama el cielo,
temblando de cuernos verdes,
de latigazos, que espantan
a las estrellas que
vienen,
que venían, cumplidoras,
no por dinero, a tenderse
en las almenas picadas,
en los ríos, por los céspedes.
Balumba negra, ¿hacia dónde,
sin rumbo, si nadie duerme,
si saltando pinta gritos
la sangre por las paredes?
¡Eh, los toros! No se sabe
de quién esta voz; si llueve
de lo alto, Norte -¡vida!-
si de lo bajo, Sur -¡muerte!-.
Rafael Alberti (Puerto de Santa María, Cádiz, 1902 - 1999), poeta y escritor, miembro de la Generación del 27.
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