martes, 25 de junio de 2013

Retrato de Frascuelo

Montera sobre el muslo, pie pequeño, entrecejo
poblado, el fogonazo de magnesio detiene
en tu recuerdo al toro y en el sepia tu imagen,
como tuvo la tarde capote en suspenso.

Yo te quito las medias de seda rosa, el luto
rural de tu corbata, en la cómoda cubren
mi peina de carey, mi mantilla de blonda.



                                                       María Victoria Atencia

sábado, 15 de junio de 2013

Si yo fuera torero

Si yo fuera torero
brindaría por ti de esta manera:
por la mujer que quiero;
por esa majestad y maravilla
de luna, de mujer y primavera,
que abraza con los ojos la mantilla
y aroma como un nardo la barrera.
Por la que tiembla cuando sale el toro,
estruja entre sus manos los claveles,
lleva al pecho palomas en azoro
y se la anida al corazón la pena;
prefiere mi quietud a mis laureles,
no escucha los aplausos en la arena;
y al acabar la fiesta, cuando pasa
primaveral y airosa, ente la gente,
lleva desde el tendido hasta la casa,
los labios de reír como una fuente,
los ojos de llorar, como una brasa…



                                                       Alfonso Camín

miércoles, 5 de junio de 2013

Suerte de varas

A qué ese inútil empeño
por demostrar tu bravura:
maravillosa locura
nacida de un loco sueño
que perdura vivamente.

Tropezar inútilmente
contra la piedra del peto,
mientras sale a luz la flor
roja, que mana el dolor
y es parte de tu secreto.



                                                       Fernando Pérez Camacho



sábado, 25 de mayo de 2013

A Domingo Ortega


Domingo, ancha es Castilla en tu muleta,
por el mar de tu capa y de tu espada:
la tempestad, si táurica, es domada
y a tu indomable corazón sujeta.

Juego infalible que a la muerte reta
con tu alamar, burlando la cornada,
mariposa que vuela invulnerada
y al toro, entre sus giros, desjarreta.

Domingo, ancha es Castilla si desplomas
al toro, con tu lidia y con tu acero,
cerviz que, estoqueada, se te humilla…

Un círculo de unánimes palomas
y el vuelo al redondel de mi sombrero,
proclama que, ante ti, ancha es Castilla.


                                                       Adriano del Valle

miércoles, 15 de mayo de 2013

El picador


Con el hirviente resoplido moja
el ronco toro la tostada arena,
la vista en el jinete, alta y serena,
ancho espacio buscando al asta roja.

Su arranque, audaz a recibir se arroja
pálida de valor la faz morena,
e hincha en la frente la robusta vena
el picador, a quien el tiempo enoja.

Duda la fiera, el español la llama,
sacude el toro la enastada frente,
la tierra escarba, sopla y desparrama;

le obliga el hombre, parte de repente,
y herido en la cerviz, húyele y brama,
y en grito universal rompe la gente.


                                                       José Zorrilla